Con una nueva avanzada de seguridad en Bojayá, el Gobierno pretende brindar un mayor acompañamiento en medio de la tensión que se vive en esta zona del país a causa del confinamiento de al menos 600 personas, desplazamientos y asesinatos.
Este municipio del Chocó es recordado por la masacre del 2 de mayo de 2002, y por eso, líderes y habitantes piden ser escuchados y protegidos porque no quieren ser otras víctimas de una nueva tragedia.