Mañana sábado en un acto público el Estado deberá pedir perdón a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó por la participación de militares en la masacre del 2005.
Ademas, instalar una placa con los nombres de las víctimas reconocidas judicialmente.
Según la Corte Suprema los uniformados presenciaron los asesinatos cometidos por paramilitares y no hicieron nada para evitarlo.
Recordemos que la Comunidad de Paz de Apartadó cuenta con medidas de protección ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.