En el Día Rosa traemos una historia de resiliencia, fuerza y ganas de vivir. A Catalina le diagnosticaron cáncer de mama a sus 30 años, una edad en la que las mujeres son propensas a contraer la enfermedad. Gracias al autoexamen pudo tener un tratamiento oportuno que hoy deja un gran ejemplo sobre este acto de amor con el autocuidado.
Hoy, luego de un duro proceso, Catalina pudo volver a sus pasiones y a encontrarse con el arete que se convirtió en el camino para sanar y hacer catarsis de lo vivido por medio del arte.