Como es sabido, agosto es el mes de los vientos y por ende, el tiempo propicio para elevar cometas.
Sin embargo quienes lo hacen en inmediaciones del Olaya Herrera o por la pista, están afectando las operaciones aéreas.
El hilo de las cometas afecta peligrosamente las turbinas de las naves.
Para evitarlo, cuando realizan la maniobra de despegue, los pilotos deben esquivar estos elementos y cuando una cometa cae en la pista deben suspender las operaciones, lo que retrasa los vuelos.