A pesar de la instalación de un puesto de mando unificado, el confinamiento en los resguardos de Murindó continúa.
Casi 2 mil personas están atrapadas sin poder salir a comprar alimentos o en busca de servicios de salud o educación, por enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo.
El viernes se adelantará una jornada de atención humanitaria.