Esta mujer tiene en su casa más de mil plantas ornamentales.
Durante media vida, una mujer en San Cristóbal se dedicó a cultivar flores, una herencia familiar que espera dejarle a sus nietos.
Conoce los caprichos de sus plantas y las consiente como si fuera sus propios hijos. Da la vida por ellas y con pocos recursos sostiene ese jardín al que llegan diferentes especies de pájaros que ambientan este escenario campesino.
Con tan solo cinco mil pesos, usted puede conocer los secretos de las plantas ornamentales e incluso los poderes curativos de ellas.