Los integrantes de este grupo guerrillero al parecer alistan maletas para regresar al monte, luego de que un juez de la república librara las órdenes de captura contra tres integrantes del comando central y el negociador en La Habana.
A su prontuario delictivo se le suman los delitos de homicidio en persona protegida, terrorismo y destrucción de bienes culturales y lugares de culto.