Aunque el acetaminofén es recetado para dolor de cabeza, dolores musculares y para bajar la fiebre, un consumo excesivo de este medicamento puede resultar altamente tóxico para el organismo, principalmente para el hígado y los riñones.
Toxicólogos recomiendan que la dosis diaria no debe supere los 4 gramos, equivalentes a 8 pastillas ni utilizar el medicamento para dormir, contrarrestar el cansancio u otro uso diferente al recetado.