Con la llegada de la cuaresma y Semana Santa aumenta la asistencia de feligreses a las diferentes iglesias del departamento.
Por esta razón las iglesias más pobres se ven a gatas a la hora de realizar la comunión y en algunos casos hasta les toca dividir las hostias para que todos puedan comulgar.
Debido a lo anterior, se adelanta una campaña para recolectar hostias de consagración para distribuir a cerca de 300 parroquias.