Según cifras oficiales, en Colombia mueren al año cerca de 200.000 personas, de ellas, 3.300 son posibles donantes y solo 400 terminan donando sus órganos.
El panorama llama la atención, pues, en la actualidad, son más de 2.500 los colombianos que están a la espera de un trasplante que les permita seguir viviendo.