Líderes sociales denuncian presión armada y falta total de apoyo humanitario
Las comunidades rurales de Anorí, en el Nordeste antioqueño, atraviesan una crítica situación de seguridad por la presencia del Clan del Golfo en sus territorios. Al menos 132 personas han abandonado sus hogares en dos veredas ante amenazas directas.
Aunque algunas han encontrado refugio temporal, no han recibido atención humanitaria oficial. Líderes locales aseguran que el riesgo se extiende a más de 20 veredas más, donde ya hay miedo de nuevos desplazamientos.
Camilo Torres, vocero comunal, alertó sobre intimidaciones a presidentes de juntas y campesinos, quienes han sido advertidos de no regresar a sus fincas bajo pena de muerte. A esto se suma la preocupación por posibles campos minados, lo que ha dificultado la intervención del Ejército, mientras el grupo armado sigue moviéndose por la zona sin oposición visible.
La comunidad reclama la ausencia del gobierno local y departamental, señalando que la respuesta institucional ha sido mínima. Mientras tanto, la incertidumbre crece y se teme que el control territorial por parte del grupo armado esté relacionado con el interés en recursos naturales y rutas estratégicas.
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— Hora13 Noticias (@hora13noticias) April 11, 2025