Se espera que luego del proceso de readaptación pueda ser liberada.
Por: Vanessa Aguirre
Con un recorrido de 900 kilómetros con una Unidad Móvil de Fauna Silvestre, este puma comenzó su proceso de rehabilitación desde el municipio de Barbosa, en el norte del Valle de Aburrá, hasta Mocoa, Putumayo.
Cada tres horas, el personal médico revisó y alimentó al animal, con el objetivo de reducir los niveles de estrés y garantizar que el puma llegara en perfectas condiciones.
Este felino de aproximadamente 8 meses de edad estaba en cautiverio en el occidente de Medellín, en un caso de tenencia ilegal de fauna silvestre, y desde marzo de este año estuvo al cuidado del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, operado en convenio con la Universidad CES.
“Los pumas permanecen durante un año con su madre, aprendiendo a cazar, a esconderse y en general a relacionarse con su entorno. Por esto los procesos de rehabilitación de estos mamíferos son tan complejos”, explica Julio Oyola Ceballos, coordinador del CAV-Fauna.
En Putumayo será atendido con miras a que recupere su libertad, a través de una alianza con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía (Corpoamazonía).
La pequeña puma ya llegó a su nuevo hogar para su pronta liberación.