Los paseos en moto y el disfrute de las rutas, apasiona a quienes hacen turismo de aventura. Pero de ahí a darle la vuelta al mundo con una labor social es de verdaderos altruistas.
Es el caso de Alejandro Cano, uno de los afectados en el siniestro del barco el almirante en Guatapé; allí propuso matrimonio y paradójicamente, perdió a su mamá en el accidente.
A partir de ese momento replanteó su vida y ahora recorrerá el mundo en su moto de 800 centímetros cúbicos para ayudar a los más necesitados.
Se trata de una aventura denominada Travesía Sonrisas que tomará unos cinco años.