Con alambre de púas cercaron la frontera del Tapón del Darién que limita con Urabá y Panamá, la Defensoría del Pueblo advierte las consecuencias
Panamá tomó una drástica decisión para evitar el paso de migrantes por el Tapón del Darién en la zona fronteriza con Colombia. La situación que ha encendido las alarmas de la Defensoría del Pueblo es la instalación de alambre de púas a modo de barrera para evitar el paso de aquellos que intentan llegar a Estados Unidos y México de manera ilegal.
Según información de la Defensoría del Pueblo, entre enero y junio de 2024 en la zona del Urabá que conecta con Panamá, se registraron 197.000 migrantes. Por ello, con estas decisiones se estarían vulnerando los derechos humanos de los migrantes.
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El defensor Julio Luis Balanta Mina, reiteró “a las autoridades nacionales y locales la necesidad de implementar medidas urgentes y activar mesas de gestión migratoria con un enfoque humanitario”.
Las problemáticas en temas de salud y sobrepoblación podrían verse afectadas con estas medidas que impiden el paso de los migrantes de manera segura.
El derecho a la salud es uno de los más vulnerados en las zonas que pertenecen a Urabá-Darién como Carepa, Necoclí, Arboletes, Turbo, San Juan de Urabá, Apartadó y San Pedro de Urabá, en Antioquia, y Acandí y Unguía, en Chocó.
Aproximadamente 480.000 habitantes pertenecen a estos municipios y, según la Defensoría del Pueblo, estos cierres provocan la permanencia de un 10 % hasta un 20 % de la población migrante en esta subregión. Se tiene proyectado que dentro de seis meses a un año municipios como San Juan de Urabá, Arboletes y San Pedro de Urabá, tendrían aumentos en su población del 2,9 %, 2,0 % y 1,9 % respectivamente.
Estos incrementos poblacionales se unen a la falta de capacidad de atención en salud lo que se podría convertir en la propagación de enfermedades como la sífilis congénita, chikunguña, dengue y leptospirosis en lugares que no tienen la infraestructura hospitalaria para su atención.
Por ejemplo, zonas como Turbo cuentan con 100 camas instaladas en los hospitales cuando requieren 461, igualmente en Apartadó con 291 instaladas y 451 requeridas. Otros como Carepa solo tienen 56 y necesitan 179.
Con estas cifras y proyecciones la preocupación aumenta, la Defensoría hace un llamado al Ministerio de Salud y Protección Social para atender esta alerta. También a entidades como el DANE y el Gobierno Nacional para identificar y mantener un control sobre la caracterización demográfica como estrategia de prevención a la crisis migratoria y de salud que pueden traer las medidas panameñas.
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