El presidente de EEUU busca intensificar la lucha contra la inmigración y expandir el rol militar
La administración de Donald Trump está considerando desplegar hasta 10,000 soldados en la frontera entre Estados Unidos y México para reforzar las operaciones de control y acelerar las deportaciones de migrantes.
Esta medida forma parte de su estrategia para intensificar la lucha contra la inmigración ilegal, apoyada por una orden ejecutiva que declara una emergencia nacional en la frontera sur, lo que autoriza al Departamento de Defensa a proporcionar recursos y tropas.
Recientemente, se confirmó el envío de 1,500 tropas adicionales, que se suman a los 2,500 ya presentes en la región.
Aunque los militares no pueden aplicar la ley directamente, se encargarán de tareas operativas como la construcción de barreras y vigilancia aérea.
Además, Trump contempla el uso de bases militares para albergar migrantes mientras esperan su deportación, así como la expansión de centros de detención en todo el país.
Este enfoque es parte de una estrategia más amplia para reducir la inmigración ilegal y limitar el acceso al asilo, expandiendo el rol del ejército en funciones que tradicionalmente competen a las autoridades civiles.
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— Hora13 Noticias (@hora13noticias) January 23, 2025