Metrosalud, ha anunciado una suspensión temporal de servicios en los centros de salud Altavista y Trinidad, a partir del próximo 18 de diciembre. Esta medida se lleva a cabo con el objetivo de llevar a cabo trabajos de mejoramiento en la infraestructura física.
Indicaron que las intervenciones planeadas incluyen el mantenimiento de cubiertas, techos y fachadas, así como reparaciones en pisos y paredes, y una amplia labor de pintura en todas las instalaciones. Estos esfuerzos de renovación buscan proporcionar un entorno más seguro y cómodo para los más de 8,000 usuarios regulares de la comunidad que se benefician de los servicios de salud en estos centros.
El subgerente de la red de Metrosalud, Daniel Felipe Velez Bedoya, enfatizó que esta iniciativa busca, ante todo, el bienestar de los afiliados, sus familias y la comunidad en general. «Esto va a beneficiar a más de 8,000 personas de la comunidad, los cuales incluso durante esta suspensión temporal de servicios de estos dos centros de salud pueden asistir a través de la red de la UPSS de Belén y todos sus centros de salud aledaños», destacó Velez Bedoya.
Durante la suspensión temporal, los servicios de baja complejidad se verán afectados, incluyendo consultas con médico general, odontología, programas de enfermería, toma de muestras de laboratorio y citología, así como la farmacia. No obstante, se ha establecido un plan de contingencia para redirigir a los 4,087 usuarios de Altavista y los 4,301 de Trinidad hacia la unidad hospitalaria Belén o a los centros de salud habilitados de la UPSS Belén.
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