La capacidad de respuesta se ve superada por el flujo de familias afectadas por la violencia
Medellín ha atendido a más de 1.000 personas desplazadas por la violencia desde enero, provenientes de regiones como Catatumbo, Chocó, Antioquia y Bolívar.
La ciudad ha proporcionado alojamiento temporal, alimentos y apoyo psicológico, pero su albergue distrital ya está sobrepasado, albergando a 46 familias.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, pidió una intervención urgente del Gobierno Nacional para abordar la crisis, especialmente en áreas como el Catatumbo, donde el conflicto sigue empeorando.
Además, la Secretaría de Paz y Derechos Humanos continúa gestionando asistencia, pero la demanda supera los recursos disponibles.
A pesar del esfuerzo local, el albergue está al límite de su capacidad y se necesita apoyo adicional de entidades nacionales e internacionales para hacer frente a la creciente crisis humanitaria.
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