En el barrio Cristo Rey de Caldas hay malestar entre algunos habitantes porque la Administración Municipal derribó la Sede Comunal, los juegos infantiles y faltó poco para que derribara una cerrajería que según los mismos vecinos lleva 30 años en el sector.
Según la Alcaldía de Caldas, estas intervenciones se adelantan por la recuperación del espacio público.