Los morosos que se acojan a la Ley de Crecimiento y se pongan al día en sus obligaciones podrán bajar sus intereses y acogerse a un acuerdo de pago.
Los beneficios también acogen a quienes tengan pleitos administrativos o jurídicos con la DIAN. Hasta el 30 junio es el plazo dispuesto por la DIAN para quedar a paz y salvo.