La justicia restaurativa será el enfoque del nuevo gobierno para descongestionar las cárceles del país. Los delitos menores tendrían penas alternativas.
Aunque no es una figura nueva en el país, y actualmente es el mecanismo utilizado en el proceso de paz, se convertiría en una salida para el hacinamiento que tienen los centros penitenciarios.
Iván Palomino, subsecretario de Justicia Restaurativa Medellín, mencionó que: «Más allá del castigo lo que realmente importa es la reparación a la víctima y la resocialización responsable, eso es lo que realmente nos va a permitir transformar la cultura del delito y prevenir la reincidencia.»
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Delitos sin violencia podrían llegar a una conciliación, desde que la persona no tenga antecedentes y así evitar pagar la pena en una cárcel.
Max Yuri Gil, analista político, resaltó que: Las cárceles están llenos de muchachos transportadores, no estamos hablando de narcotraficantes, estamos hablando de pequeñas cantidades y una persona de estas se le manda a la cárcel cuatro años que no son espacios de resocialización, son para un espacio de profundización del crimen, un muchacho o muchacha que está en esta situación termina su vida perdida.
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Este enfoque ha funcionado en otros lugares del mundo.
«Hay muchas partes del mundo donde se aplicado justicia restaurativa, Nueva Zelanda es un ejemplo de ello, España también.»
En Medellín se avanza para lograr la construcción del primer centro de prácticas restaurativas.
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