Doña Luz Estella Valencia y don Roberto Flórez, una pareja de esposos, hasta hace poco como cualquiera otra en Colombia, jamás se imaginaron que sus nombres serían inmortalizados con la existencia de dos nuevas especies de insectos.
Su hijo, un investigador de la Universidad CES de Medellín, descubrió dos nuevos insectos a los cuales “bautizó” en homenaje a sus progenitores.