La tradición del animero en Copacabana ya tiene sucesor. Desde hace un año durante el mes de noviembre, Jaime Andrés Uribe saca a pasear a las ánimas para pedir un padre nuestro por sus almas.
La costumbre le fue encomendada por Chucho Huevo, quien realizó esta tarea por más de 50 años. Ahora, tiene que aplicar hasta medidas de bioseguridad.