A sus ocho años participó en su primer mundial y quedó de segundo, luego vinieron otras dos oportunidades y tampoco alcanzó lo más alto del podio, sin embargo, a sus 35 años venció todas las adversidades y se midió con los mejores pilotos europeos de su categoría a quienes les arrebató el anhelado título mundial.
Esta experiencia la comparte hoy con todos los niños del Club Envigado donde además de corredor también es entrenador.