Se trata de 26 casos de ‘Falsos Positivos’ urbanos
La Procuraduría General de la Nación, a través del procurador delegado Jairo Acosta, solicitó ante la JEP investigar los casos de ‘Falsos Positivos’ urbanos de la Comuna 13 de Medellín, ocurridos en el periodo 2002 y 2003.
Esto surgió tras determinar que no serían casos aislados y que deberían ser incluidos en los casos de homicidios a manos del Ejército Nacional que ilegítimamente fueron presentados como bajas en enfrentamientos, cuando en realidad se trataba de víctimas del conflicto que no pertenecían a los grupos que combatían en la época.
Uno de los puntos clave de esta solicitud es calificar estos delitos como un patrón macrocriminal, pues los casos no serían aislados, sino que tienen unos modos de operar en contexto, ejecución y perfil de las víctimas, específicos y repetitivos.
Según la solicitud entregada a la JEP, “existe una necesidad de que la magistratura entre a investigar, y de ser procedente, determinar la correspondiente imputación a los comparecientes que cumplan los requisitos para una máxima responsabilidad o participación determinante, con base en el patrón urbano de macrocriminalidad”.
Los resultados preliminares arrojan 11 acciones en el 2002 en alianza con grupos paramilitares y 26 casos que no aparecen en el registro oficial, por lo que piden incluirlos e investigarlos con especial atención como un fenómeno ilegal que ocurrió en el territorio urbano, y que tuvo grandes repercusiones en la ciudad de Medellín.
Además, solicitaron atender a las mujeres que fueron víctimas de violencias basadas en género y garantizar la participación de las víctimas acreditadas de manera tardía.
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