La quebrada Santa Elena es no solo uno de los afluentes hídricos más ricos de Medellín sino también, el hábitat de una de las especies más exóticas.
Prueba de ello, el espectáculo que ofrece un grupo de iguanas muy cerca de al tranvía, en plena zona urbana del oriente de la ciudad.
Las iguanas aman el calor, por eso los días soleados son los más propicios para poder verlas, eso sí, para asegurar su conservación es mejor dejarlas tranquilas.