Hay enfermedades infantiles que obligan a largas hospitalizaciones, las cuales tienen consecuencias académicas en los menores de edad, incluso, muchos pierden el año o entran en depresión, por lo monótono de las habitaciones.
Para superar tal situación, en el Hospital General pusieron en servicio una sala familiar en donde no solo encuentran juguetes y actividades lúdicas, sino que cuenta con una docente de psicopedagogía clínica que mantiene actualizados a los menores en la parte académica y los motiva durante su convalecencia.