La Organización Mundial de la Salud reconoció oficialmente el agotamiento laboral como un diagnóstico médico o enfermedad.
La clasificación fue posible gracias a décadas de estudios de especialistas de todo el mundo y permitirá que médicos y centros de salud, incluso aseguradoras, puedan tratar los síntomas a partir del año 2022.
Al estrés laboral se le atribuye entre el 50 y el 60% de los días que se pierden en el trabajo y está asociado a la excesiva carga y al acoso laboral.