La recusación presentada por la defensa destaca falta de imparcialidad de la juez encargada
El 20 de marzo, el juicio penal contra el expresidente Álvaro Uribe fue suspendido temporalmente por decisión de la Corte Suprema de Justicia, tras una recusación presentada por la defensa. El abogado Jaime Granados, encargado de la defensa de Uribe, explicó que esta medida se tomó debido a la presunta falta de imparcialidad de la juez Sandra Liliana Heredia, quien estaba llevando el caso.
Granados subrayó que Uribe, como cualquier ciudadano, merece un juicio justo, y la jueza no ha mostrado las garantías de imparcialidad necesarias para continuar con el proceso.
Granados defendió que no buscan dilatar el proceso, sino garantizar que el expresidente sea juzgado por un magistrado imparcial. Según él, la decisión de la Corte Suprema fue necesaria para respetar los derechos de Uribe y evitar que un juez decidiera sobre su propia recusación.
Además de lo anterior, Granados aseguró que el juicio había avanzado rápidamente, sin maniobras dilatorias, lo que desmentía las acusaciones de que la defensa trataba de retrasar el proceso.
El abogado también mencionó la polémica inclusión del exfiscal Eduardo Montealegre como víctima en el proceso, calificándola de «show politiquero».
En cuanto a la actuación de los jueces, Granados defendió la integridad del magistrado Jorge Hernán Díaz, quien participó en la decisión de suspender el juicio, destacando su trayectoria y profesionalismo.
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