Al parecer, el sospechoso fue descrito como un ciudadano uzbeko reclutado por los servicios de inteligencia ucranianos
Este miércoles 18 de diciembre, una agencia de seguridad rusa informó que había detenido a un sospechoso que confesó haber colocado y detonado una bomba que mató a Igor Kirillov, general de alto rango en Moscú.
El General fue asesinado el martes 17 de diciembre por una bomba oculta en una patineta frente a su edificio de apartamentos en Moscú. En el ataque también murió su asistente.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia, no identificó al sospechoso pero mencionó que nació en 1995. Además, habrían asegurado que el sospechoso declaró que fue reclutado por los servicios especiales ucranianos.
”Un ciudadano de Uzbekistán nacido en 1995 fue detenido por sospechas de haber cometido [el martes] el ataque que se cobró la vida del comandante de las fuerzas radiológicas, químicas y biológicas de defensa rusas, Igor Kirillov, y su asistente, Ilya Polikarpov«, indicó el comité en un comunicado.
También, el FSB indicó que al sospechoso le prometieron una recompensa de 100.000 dólares y permiso para mudarse a un páís de la Unión Europea a cambio de matar al General.
El sospechoso fue detenido en un pueblo de la región de Moscú, según informó funcionaria del Ministerio del Interior.
Por su parte, los investigadores expresaron que ya hay otras personas identificadas que estarían implicadas.
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