Un grupo de jóvenes del Oriente Antioqueño mantiene una práctica recurrente y peligrosa en bicicleta en las carreteras. Descienden a altas velocidades y realizan maniobras que en muchas ocasiones les causan la muerte.
En lo que va del 2020 han muerto 8 menores entre los 13 y 16 años en esta práctica.