La Fundación Forjando Futuros y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz demandaron el gobierno corporativo de EPM y buscan su anulación. La figura fue adoptada en 2007 para combatir la ineficiencia, la corrupción y el clientelismo.
“El remedio salió peor que la enfermedad: dijeron que el Gobierno Corporativo era para defender de la corrupción, del clientelismo, de la ineficacia las empresas de servicios públicos, pero se nos convirtió en lo contrario. Ahora los que saquean los recursos públicos ineficaces son los privados en la administración de esos recursos públicos” afirmó Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuros.
Las pretensiones de los demandantes son, entre otras:
1. Obligar a EPM y sus filiales a adelantar procesos sancionatorios contra contratistas ante incumplimientos.
2. Priorizar la inversión de negocios con la industria nacional.
3. Evitar que en las empresas contratadas hayan trabajado gerentes o miembros de la junta de EPM.
“Los negocios que han tenido las empresas del sindicato antioqueño con EPM son enormes, está el caso de Hidroituango, solamente para decir uno, mientras en lo rural tienen 16 condenas para restituir tierras” concluyó Vega.
La demanda contra Alcaldía de Medellín y EPM fue instaurada esta mañana en los tribunales administrativos de Antioquia.
Por: Viviana Marín.