Cuando un grupo de niños y jóvenes de la zona rural de Barbosa, planeaba, junto a su tutor, las actividades para este año del Club de Robótica que conforman, inició la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Decidieron buscar una solución útil para enfrentar la pandemia y crearon un robot dispensador, que permite desinfectar las manos sin tener contacto con ninguna superficie.