Para combatir el tabaquismo, muchas personas recurren a cigarrillos electrónicos y vaporizadores, bajo el argumento de que reducen el daño pulmonar.
Sin embargo, según toxicólogos, tanto los electrónicos como los vaporizadores afectan los pulmones de manera directa. Incluso, con la excusa de que no causan mayor daño, muchas personas que no fumaban, ahora lo hacen.