En Bello son varias medidas que se han implementado para intentar controlar la criminalidad, desde los planes para construir un batallón, hasta extender la prohibición del parrillero en las motos y la implementación de toques de queda.
La nueva alcaldesa, Adriana Salas, tiene la tarea de devolverle la tranquilidad a un municipio que ya suma 91 asesinatos.
Por su parte, la Alcaldía asegura que gastó 259 millones de pesos en la logística para el desalojo que se realizó en noviembre.
Recursos que, según los trabajadores, pudieron haberse invertido en mejorar la infraestructura de la plaza.