En Colombia, se estima que el número de modelos webcam varía entre 130.000 y 400.000 personas
Este lunes 9 de diciembre, Human Rights Watch publicó un informe en el que se evidenció que las modelos webcam en Colombia enfrentan diariamente abusos por parte de los estudios en los que trabajan. Las mujeres denuncian condiciones antihigiénicas, turnos de 18 horas sin descanso y presión para realizar actos sexuales traumatizantes o fisicamente dolorosos.
El informe de 175 páginas, llamado “’Aprendí a decir no’: Abusos laborales y explotación sexual en estudios de webcam colombianos”, contiene testimonios de mujeres que exponen las condiciones laborales en estudios de webcam en Bogotá, Cali, Medellín y Palmira.
Los investigadores de HRW pasaron 18 meses investigando violaciones de derechos laborales y denuncias de explotación sexual en los estudios. Además, resaltó que las ganancias son favorables para las plataformas web, llegando a obtener entre el 50 % y 60 % del pago de los espectadores y a las modelos no llega ni al 20 %.
La autora de la investigación, expresa que «Las trabajadoras sexuales merecen las mismas protecciones laborales que todos los trabajadores bajo el derecho internacional de los derechos humanos, pero la industria de las cámaras web, que mueve miles de millones de dólares, ha evitado en gran medida el escrutinio de los abusos en sus cadenas de suministro”.
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También, mujeres afirmaron que en muchos de los estudios hay presencia de adolescentes, es decir, violan la restricción de edad de las plataformas.
«Todas las modelos entrevistadas por Human Rights Watch eran adultas, pero varias dijeron que comenzaron a trabajar en estudios cuando tenían entre 13 y 17 años. Si bien algunas usaron identificaciones falsas, otras dijeron que el estudio que las contrató eludió por completo los requisitos de verificación de edad de la plataforma«.
Las entrevistadas aseguraron enfrentar abusos verbales, físicos y sexuales por parte de los jefes de los estudios, pues las obligan a trabajar muchas horas sin comida ni agua y a realizar actos sexuales en los que no habían dado su consentimiento.
Además, para la investigadora Erin Kilbride, “La explotación sexual no es inherente al modelaje webcam, pero nuestra investigación indica que el riesgo de explotación en los estudios colombianos es extremadamente alto”.
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— Hora13 Noticias (@hora13noticias) December 9, 2024