Susana Muhamad defendió la marcha como un grito de justicia, mientras que Cabal cuestiona si apoyar el movimiento implica avalar los destrozos
El pasado sábado 8 de marzo, Bogotá vivió una importante marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, donde miles de mujeres se unieron para exigir igualdad y dignidad. Sin embargo, durante la jornada, se registraron actos de vandalismo en diversas estaciones de TransMilenio y en lugares como el Concejo y la Cancillería. En medio de la movilización, la exministra de Ambiente, Susana Muhamad, destacó la belleza de la manifestación, aunque fue testigo de cómo algunas personas dañaban la estatua de Luis Carlos Galán.
La presencia de Muhamad en la marcha fue motivo de controversia, especialmente después de que la senadora María Fernanda Cabal criticara su apoyo a la movilización. A través de redes sociales, Cabal cuestionó si la exministra asumiría responsabilidad por los daños causados por las manifestantes encapuchadas.
Por su parte, Muhamad defendió su participación, señalando que la marcha era un símbolo de lucha por una vida digna y libre de miedo para todas las mujeres.
El rechazo a los actos de vandalismo también vino desde otros sectores, como el de la periodista y precandidata presidencial, Vicky Dávila, quien condenó los ataques y los calificó como actos de violencia. Dávila argumentó que estos incidentes no reflejan el verdadero espíritu del movimiento feminista, destacando el esfuerzo diario de muchas mujeres que luchan por sus familias y su bienestar, y pidiendo que los responsables enfrenten las consecuencias legales.
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