Los enfrentamientos entre ELN y Clan del Golfo desplazan a cientos de personas
Los primeros días de este año, no son alentadores para el Bajo Cauca y el Nordeste de Antioquia, pues la violencia está obligando a numerosas familias a desplazarse, especialmente desde áreas rurales como Bocas de Chicamoque y El Socorro Arriba. Los combates entre el ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo han sembrado el temor en la región, con minas antipersonal dificultando la salida de los campesinos a sus cultivos. Nada más, a El Bagre, han llegado 44 familias desplazadas, que ahora reciben ayuda alimentaria y médica por parte de las autoridades.
La situación es crítica, pues las familias no solo huyen de los enfrentamientos, sino también del miedo a morir de hambre debido a las minas en los caminos.
A pesar del despliegue militar en la zona, las autoridades locales aseguran que las familias no retornarán hasta que las condiciones de seguridad sean garantizadas.
En Remedios, las incursiones del Clan del Golfo han generado más tensión, pero la presencia de más de 120 soldados busca restablecer el orden.
La ayuda humanitaria sigue siendo crucial, y las autoridades esperan que, con la recuperación del control territorial por parte del Ejército, las familias desplazadas puedan regresar a sus hogares en las próximas semanas.
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