Por estos días en el estadio Atanasio Girardot no se escuchan gritos de goles pero sí el fuerte sonido de motores.
Una máquina se encarga airear el terreno de juego, ella hace la descompactación del suelo para prolongar la vida del gramado del Atanasio.
Por ahora no hay balones, los protagonistas son estos rollitos de arena que se sacan de la superficie. La grama muerta se separa y los trabajadores realizan la limpieza del campo de fútbol.
De esta manera el gramado del Atanasio cambia poco a poco su apariencia y aunque a la vista no se ve muy atractivo, se espera que en enero 2024 con el inicio del campeonato tenga su coqueto color verde.
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— Hora13 Noticias (@hora13noticias) December 28, 2023