Una familia venezolana salió hace 4 meses de Caracas y en un fallido intento por cruzar el Darien, se devolvieron desde Turbo hace mes y medio
En el peaje de Copacabana sobre la autopista Medellín – Bogotá, permanece a la intemperie una familia de ciudadanos venezolanos, quienes irónicamente están intentando regresar a su país, pues el llamado “sueño americano”, se vio truncado, luego de que en cercanías a Turbo en el Urabá antioqueño, un hecho de intolerancia que por poco les cobra la vida, los hubiera dejado sin nada, con mucho menos de lo poco que llevaban.
Mientras viajaban sobre un tractocamión que cubría la ruta Medellín – Necoclí, a las afueras de Turbo, un grupo de «hinchas» se subió en la parte trasera donde estaban Eyner, su hermano Alejandro, su tío Diego, su cuñada Angie y su pequeño sobrino de 3 meses Yeider, nada les importó y los agredieron con machete.
Según esta familia venezolana, fueron bajados abruptamente del tractocamión, los enfurecidos atacantes les sacaron machete y los agredieron, sin impórtales que había un recién nacido que estaba en los brazos de su madre que tuvo que entregarles lo poco que tenía, pues un modesto ahorro, les hizo pensar que con 100 dólares americanos, podrían llegar desde Venezuela hasta Turbo, para luego emprender la travesía por las espeluznantes selvas del Darién, a las cuales el hombre colonizó en pleno siglo XXI, pues son incontables las romerías de migrantes que cada día intentan cruzar las inhóspitas selvas buscando tierras panameñas, donde el sueño americano de entrar por el “hueco” a los Estado Unidos, es más cercano.
Según Migración Colombia en una comunicación dirigida a la Cámara de Representantes en mayo del presente año, había informado que entre 2021 y 2023 se detectaron 448.209 migrantes que se dirigían al Darién, cifra que al culminar el año podría aproximarse al medio millón de personas.
“Salimos de Caracas hace 4 meses, nos ha tocado muy duro, han sido semanas caminando y pidiendo coleto, hace mes y medio nos tocó devolvernos de Turbo porque fuimos atacados por unos hinchas que nos dejaron sin nada, apenas llegamos a Medellín antier hasta este peaje donde hoy estamos”. Dijo el mayor de los hermanos Macano, quien anda en “crocs” y con una camisa beisbolera de los Yankees, ya desteñida por el sol y por el agua.
Ellos son el reflejo de cientos de migrantes que se recorren las calles de Medellín, pero a diferencia de otros casos en los que esta población recién llegó y a punta de vender dulces o limpiar vidrios en los semáforos busca como quedarse en lo que hace 5 años fue la tierra prometida, estas personas buscan por todos los medios retornar a su país, al menos llegar hasta la frontera, pues consideran que su sueño había sido entrar a los Estados Unidos más no quedarse varados en Colombia.
“Nos preocupa el bebé que llevamos, gracias a Dios no se ha enfermado, cuando llegamos a Medellín intentamos pedir ayuda al 123 pero no nos dijeron nada, no nos ayudaron, por lo que inmediatamente salimos a pie, pero los aguaceros que han caído poco nos han dejado avanzar y nos hemos tenido que quedar aquí” dijo con sollozos ojos este joven de 27 años.
La migración en cifras
Según la plataforma de coordinación interagencial para refugiados y migrantes de Venezuela “R4V”, Colombia es el mayor país receptor de dicha población. De los 7,71 millones de venezolanos que han migrado a otros países en el mundo, Colombia alberga 2,89 millones, algo así como el total de personas que habita la ciudad de Medellín. Gran parte de este número de personas, tiene como transito obligado en su agenda, las vías de Antioquia, carreteras que los llevaran a su destino en el puerto de Necoclí donde más de 20 campamentos clandestinos se han alzado a sus afueras.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), hizo una Encuesta, mostrando una alta intención de la población migrante venezolana de permanecer en Colombia. Su último informe, de julio de 2023, cuyos datos se recopilaron en más de 3.600 hogares de 23 ciudades, arrojó que 81,7% de migrantes encontrados, manifestó su intención de quedarse en el país. El porcentaje es más alto en los grupos de mayor edad, llegando a 87,4% entre las personas mayores de 55 años.
Actualmente la agencia de la ONU para refugiados ACNUR en colaboración con la sociedad civil y los socios gubernamentales, apoya redes de alojamientos y albergues temporales, intervenciones de infraestructura comunitaria, espacios diseñados para las infancias, y espacios de lactancia en cruces fronterizos. Además, ACNUR cuenta con un programa integral de transferencia de efectivo que ayuda a las personas refugiadas y migrantes a satisfacer sus necesidades más apremiantes, como el alimento, el alquiler y los servicios públicos. Al recibir apoyo de este tipo, los venezolanos contribuyen a la economía de las comunidades de acogida, pues les es posible adquirir servicios y bienes locales.
Cronica escrita por: Julian Davila @davila_baena
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#Hora13Noticias ¡Hermosas! Ballenas jorobadas están de visita en el Golfo de Urabá https://t.co/WguiuFcKv9
— Hora13 Noticias (@hora13noticias) November 23, 2023