Diciembre es la época propicia, en la cual se unen la alegría, la fraternidad y el amor. Sin embargo, este bienestar no es común a todas las personas y afloran los casos de depresión, frustración y ansiedad, porque las exigencias sociales hacen que las expectativas sean muy altas, muchas veces imposibles de alcanzar.
A esto se suma que esta es una época relacionada con los procesos de cierre de ciclos y de reflexiones sobre los logros y las pérdidas durante el año.