El director de la policía anunció que se suspende la erradicación forzada de cultivos de coca en el país y descartó el uso de glifosato en aspersión aérea.
Los campesinos ven como positiva que la prioridad sea la erradicación voluntaria. Resaltan que los deben ver como un sujeto de derechos y no como narcotraficante.
«Nosotros estamos de acuerdo con la sustitución voluntaria y creemos que es la salida porque ya la radicación forzosa en todos los sentidos, ya fracasó; por más de 30 años han puesto por este medio a favor de los cultivos de coca y se necesita la voluntad de todos y todas, y con la sustitución voluntaria la inversión de recursos de los territorios de abordar ese tema», expresó Arnobis Zapata, líder cultivadores de coca.
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Manifiestan que se deben cumplir los compromisos del estado en el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos.
«Hay que recordar que asesinaron campesinos en el periodo pasado evitando radicaciones forzosas. No considerar al campesino delincuente es parte de cambiar una política antidrogas fracasada por una política antidrogas que permita poner en el centro esas necesidades que tienen los campesinos».
Los monitoreos de la Oficina de Droga y el Delito de Naciones Unidas indican que unas de las regiones del país con más cultivos ilegales son Anorí, Tarazá y Valdivia en Antioquia.
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