En la estrategia de seguridad sólo se mediará, mas no habrá confrontaciones.
Por Vanessa Aguirre
Frente a las pérdidas económicas que han generado los disturbios durante las manifestaciones, el centro de Medellín contará con 250 vigilantes para brindar mayor seguridad.
La indicación es hacer acompañamiento a los comerciantes, reportar la situación a la central y mediar.
“Esto es una manera disuasiva que lo que hace es contrarrestar lo que unos pocos vienen a saquear y destruir en el sector”, manifestó Dúber Ledesma, director de Centro Unido.
El uso de cámaras de seguridad ocultas por algunos de los vigilantes será clave para identificar a los responsables de actos vandálicos.
“No entrar a atacar porque eso no se puede hacer, es entrar a mediar y hablar con las personas que llegan con otras intenciones”, indicó Jamer Zapata, vigilante.
En la contratación se invirtieron 600 millones de pesos.